jueves, 21 de febrero de 2013

SOY ALGUIEN


El otro día, escuchaba a Herrera en su “Onda” que decía, “si no tienes a nadie que te espíe, no eres nadie”, refiriéndose evidentemente al muy actual tema del caso de espionaje en Cataluña.
En el transcurso de la mañana, mientras leía atentamente los datos que un compañero me había enviado por correo, el puntero de mi ratón comenzó a moverse por su cuenta y riesgo. Inmediatamente moví el ratón enérgicamente, dando por hecho, que aquel bicho se había quedado pillado. Cuando lo solté, obtuve por respuesta un movimiento más rápido aún del puntero, como si alguien quisiera decirme: estate quieta “jodía” y no toque más.
Miré a mi alrededor, para comprobar, por la cara de mis compañeros, si alguno más estaba sufriendo aquella infección vírica, dando por supuesto que alguien me estaba colando un gol.
Al no notar nada extraño y antes de dar la voz de alarma arriesgándome a dar la nota de forma innecesaria, cogí mi teléfono y llamé al informático de turno para contarle mi caso.
Tras quince minutos de averiguaciones, observando cómo en mi pantalla se abrían y cerraban ventanas con carpetas de documentos y cuadros de diálogo en los que se marcaban, se desmarcaban y se aceptaban unas configuraciones sobre las que nadie me había preguntado, recibo una llamada justo en el momento en el que el puntero vuelve a quedarse estático.
Era el informático que me anunciaba que se había producido un error y que un compañero había entrado por control remoto en mi ordenador creyendo que era el de otra persona.
Vamos, que se estaba dando una vuelta por el contenido de mis carpetas haciendo visibles incluso aquellas, que por ser propias del sistema operativo, se encontraban ocultas, echando ya de paso, un vistazo a los documentos del disco duro, cuestión que le debió parecer de lo más aburrida, pues todo lo allí almacenado son documentos de trabajo y tienen su correspondiente copia en el servidor.
Llegados a ese punto, dudo de si el error se ha producido al entrar en mi ordenador en vez de en el de otro, o si el error ha consistido en que yo me diera cuenta de la intrusión, aunque independientemente de una u otra situación, esto se ha convertido en espionaje y eso me hará dormir mejor esta noche, porque me proporciona la categoría de “Alguien”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario