miércoles, 29 de enero de 2014

LITERATURA MORTAL

Siempre tuve el gusanillo de pertenecer a algún club de lectura, pero los derroteros de la vida y las circunstancias, nunca impulsaron esa decisión y ha sido una espinita que se quedó clavada en mi corazón.
Ya, ya, nunca es tarde, aunque claro, visto lo visto y leído lo sucedido en la región de los Urales en Rusia, donde un amigo ha apuñalado a otro por decir que “la única literatura verdadera es la prosa”, creo que es mejor tener una espinita y no un puñal.
Podéis leer la noticia completa en este enlace.

martes, 28 de enero de 2014

LIQUIDACIÓN IVA 2013

Por una vez y sin que sirva de precedente, he renunciado a la emoción del último momento, a la incertidumbre sobre el funcionamiento de la conexión a internet y la rapidez de la página oficial de Hacienda. No he podido sentir la presión del reloj haciendo tic-tac en Dolby Surround, ni le he dado la oportunidad a mi ordenador para que se cuelgue con la última actualización de Java.
Por una vez,  no he apurado los plazos hasta el límite, y hoy, con dos días de antelación he terminado el IVA del cuarto trimestre y el Resumen Anual. Toda una experiencia, sí señor.

lunes, 27 de enero de 2014

HAY QUIEN QUIERE, PERO NO PUEDE

Y es que hay cosas para las que sólo valen los políticos, y por muy director de un centro educativo que se sea, no es experiencia suficiente para jugar a dos bandas y salir airoso. “Donde dije digo, digo Diego” y “la ley del embudo” requieren de un grado de especialización que no todo el mundo tiene.
Después de un año de dimes y diretes y de querer llevarse el gato al agua, hoy se deshacía en elogios y pedía disculpas a diestro y siniestro. Calificarlo resultaría difícil. ¿Sincero? No lo sé, pero una vez disculpado, (y para esto sí hay que tener clase) da igual, lo hecho, hecho está y me conformaría con que la cordura y la coherencia predominaran en las próximas decisiones.

domingo, 26 de enero de 2014

¿FRECUENCIA = RUTINA?

Toda una noche de conversación y una sola conclusión: la frecuencia lleva a la rutina, pero la falta de rutina, a veces, provoca incertidumbre y hace que se eche de menos la frecuencia.
La de que no podemos arreglar el mundo no la cuento porque es la constante. Pero ahí seguimos, las tres mosqueteras, a pie de cañón.

sábado, 25 de enero de 2014

MI COLCHÓN

No hace mucho tuve que comprarme un colchón nuevo. Resultó divertido y sobre todo reconfortante.
Hay colchones que tienen la función de invierno y la de verano, dependiendo de qué cara del mismo se ponga hacia arriba.
El mío, después de un tiempo, me di cuenta de que no trae esa función, pero si la de absorber o repeler. No sé si tiene algún tipo de detector de cansancio o algo así, que hace que, a veces, te expulse de la cama obligándote a ponerte en marcha y otras veces te succione quedándote pegado a él y sumiéndote en un reparador sueño.
El caso es que hoy se ha puesto en marcha la de absorción y no ha habido fuerza en la tierra ni fuera de ella, que haya conseguido separarme de él hasta las cinco de la tarde.

miércoles, 22 de enero de 2014

¿CUÁL SERA MI SITIO?

A las ocho y media de la noche, recibía la última llamada de trabajo de hoy. Entre otras cosas me anunciaba un movidón que sólo me atañe de forma colateral, pero del que era importante que estuviera al tanto. La conversación acababa diciéndome que "el tiempo al final poco a cada uno en su sitio".
Sinceramente sigo dudándolo. Pero si es así ¿Cuál será el mío? Supongo que la respuesta dependerá de a quién se le pregunte.

martes, 21 de enero de 2014

SIMPLEMENTE RANCIAS

¿Cómo se consiguen unas palomitas recién hechas con sabor a rancio? No tengo ni idea, pero yo lo he hecho. Eso me pasa a veces; consigo cosas sin saber cómo.
Podría haber sido un nuevo sabor ya preestablecido desde fábrica, pero no, he mirado la caja y ponía clásicas.
Es así de lamentable. He generado basura sin un aprovechamiento previo.
Entre presentaciones, gráficas, informes y normativa, preveía una larga noche que pensé amenizar con algo de palomitas y una coca-cola. ¿Qué vamos a hacer? No todo podía ser perfecto.
Después de pensar un rato y observar el envoltorio buscando la fecha de caducidad o alguna otra indicación que pudiera haberme saltado, he llegado a la conclusión de que se han debido volver rancias al contacto con mis manos. Debe ser que me lo han pegado esta mañana, mientras por cuestiones laborales he mantenido contacto con una persona muy, muy rancia, asqueada de la vida y que lo intenta disimular con aires de grandeza y una postura un tanto altiva.
He tenido suerte, porque al igual que hay materiales que conducen la electricidad, yo debo ser una buena conductora de lo rancio, y en vez de acumularlo en mi cuerpo he convertido en víctimas a unas pobres palomitas.
La próxima vez que las haga, será para disfrutar de una película o de buena compañía. Ahí seguro que, como suele suceder cada vez que las hago, me saldrán ricas.

lunes, 20 de enero de 2014

DE MOMENTO, Y POR PRINCIPIOS, NO

Parándome a pensar, creo que estoy consiguiendo uno de los propósitos de este nuevo año. Y eso que el mes de enero aún no ha finalizado.
Estoy aprendiendo a decir no y cada vez, lo pongo más en práctica.
“No dormiré más de 6 horas.”
“No tardaré más de 20 minutos en comer.”
“No dejaré de traerme trabajo en casa.”
“No dejaré de hacer míos los problemas de los demás.”
“No planearé ni un solo fin de semana para mí sola.”
Y por supuesto, “No perderé la oportunidad de meterme en nuevos berenjenales sin pensarlo dos veces”
Aunque, sinceramente, comienzan a surgirme dudas sobre si lo estoy aplicando correctamente.
Tendré que consultarlo, pero seguiré trabajando en ello.

domingo, 19 de enero de 2014

LOS GATOS NO LADRAN

No soy mucho de canciones, pero de vez en cuando alguna, así como por casualidad, hace toc-toc, y de pronto va y se cuela.
Buena o mala, no lo sé. Sólo hizo toc-toc, coló, dio de pleno y ahí está. Los motivos..., para mí.


LOS GATOS NO LANDRAN. (India Martínez)

Tú preparando tan solo un café
Con la mirada en el suelo
Yo acostumbrándome a hacer el papel
De cómo que nos queremos
Claro, más claro que el agua

Yo recogiendo la orilla del mar
Bajo la alfombra del tiempo
Tú descambiando los versos
Y la letra de nuestra canción
Claro, más claro que el agua
Igual que los gatos no ladran

No vamos a llorar
Vamos a olvidar sin lagrimas
Lo sueños que disfrazan la verdad
Camino de la buena suerte
Vamos a lanzar
Las muñecas tristes al desván
Y en esta maleta por cerrar
Guardaremos nuestra suerte
Claro, más claro que el agua
Igual que los gatos no ladran

Lo que atraviesa la respiración
Entre tu boca y la mía
El eco de tus zapatos me cuentan
Que empieza la despedida
Que está más claro que el agua
Nos aprendimos la trampa...

No vamos a llorar
Vamos a olvidar sin lagrimas
Lo sueños que disfrazan la verdad
Camino de la buena suerte
Vamos a lanzar
Las muñecas tristes al desván
Y en esta maleta por cerrar
Guardaremos nuestra suerte

Ya, más claro que el agua
Que no hablemos más
No vamos a llorar...

No vamos a llorar

Camino de la buena suerte
Vamos a lanzar
Las muñecas tristes al desván
Y en esta maleta por cerrar
Guardaremos nuestra suerte

Letra: música.com 

miércoles, 15 de enero de 2014

MI DEDO

Hoy me he sentido como Guille, el hermano de Mafalda, cuando en una de sus viñetas, estando sólo en casa, se da un coscorrón y sin llorar ni nada, se coloca detrás de la puerta hasta que llega su madre, momento en el que empieza a llorar como un descosido. Pobre criatura. Sólo quería compartir su dolor.
Esta noche, al salir del trabajo y camino de iniciar mi paseo diario, me he parado en la gasolinera a rellenar el depósito de mi coche. En la que sacaba la tarjeta del bolso colocado en el asiento trasero y venía el chico que en ese momento atendía a otro coche, me dispongo a cerrar la puerta. Que si la empujo con la mano derecha, que si la empujo con la mano izquierda, que me engancho un dedo y lo me quedo pillado con la puerta cerrada. Con cara de imbécil y observando mi dedo preso, tiro de la mano pensando que era una cuestión superficial (total, la mano estaba helada y yo sólo sentía una ligera presión...) pero el dedo no sale. Como puedo, y con las múltiples tarjetas en la otra mano, consigo abrir la puerta y liberar mi dedo.
Observo mi dedo totalmente deformado por el espachurramiento sufrido y ahí comienza el dolor agudo. ¡La virgen santa!, lo que puede doler un dedo. Conforme llega el chico de la gasolinera y observa el estado de mi dedo, todo en uno, me quejo amargamente del incidente sufrido. Él, todo apesadumbrado y con una mueca de dolor en su cara como muestra de solidaridad, me coloca una tirita que tiene como objetivo real, tapar aquella cosa de la vista, sujetar la hinchazón del dedo e intentar que volviera a adquirir una forma normal.
El dolor indescriptible. Sé que he pagado la gasolina porque he visto en mi bolso las tarjetas con un ticket, pero ni siquiera recuerdo habérselas dado al chico y ni mucho menos haber marcado el pin.
Cuando he conseguido llegar hasta el punto de encuentro del inicio de nuestro paseo, se lo he contado a mis amigos, de los que, medio estoicamente, he aguantado el cachondeito pertinente. He llamado a mi madre, que para estas cosas, las madres, consuelan mucho. También ha tenido su parcela de mofa. Como tenía que hablar con mi cuñada de otros asuntos, he aprovechado y también se lo he contado. Ella ha sido más discreta. Y el que más me ha comprendido ha sido mi sobrino Gugu, que recordaba haberse pillado los dedos, una vez, con la puerta de casa y me explicaba que eso dolía mucho.
Como creo que no se lo he contado a las personas que debía, ni en cantidad, ni en calidad, he decidido publicarlo en mi blog, porque seguro que, aunque sea en la distancia hay alguien que me comprende.
Y aquí ando, escribiendo con nueve dedos, con la dificultad que eso conlleva, en vez de con los diez, que es a lo que estoy acostumbrada.
Por extraño que parezca, el dedo accidentado ha sido el anular de la mano derecha, y de momento, es el único miembro de mi cuerpo, que sin necesidad de calefacción exterior, está calentito, calentito.

lunes, 13 de enero de 2014

SIN NOTICIAS

Habría estado bien recibir un mensaje de vuelta. Incluso que una llamada hubiese concretado un encuentro y un nuevo cruce de miradas, un guiño, un momento de complicidad.
El silencio, muchas veces deseado, aplomaba, entonces, un estado de ánimo inicialmente expectante.
Había una explicación. Siempre la hay. Aunque no sea la esperada.

domingo, 12 de enero de 2014

AHORA SÍ. YA ME TOCA EMPEZAR

Estaba planeado. Me marchaba después de comer. Saldría temprano para llegar con tiempo de dar un paseo al atardecer y acomodarme para una tranquila noche con película y buena compañía en el Pajar de la Serilla, en Valdelamatanza.
Pero antes, como siempre, hay que hacer lo que hay que hacer, y me esperaban en la clínica. La prueba estaba programada a las doce.
La entrada me pareció precipitada, no había nadie en la sala de espera y las explicaciones fueron las justas. Tan sólo me dio tiempo a dar un número de teléfono por si surgía algún imprevisto, aunque era poco probable. Todo era bastante rutinario y carente de riesgo.
Aquella máquina emitía unos sonidos de lo más variados, aunque todos tenían un toque en común, o al menos a mí me lo pareció, el sonido metalizado. Durante un rato no pude dejar de pensar en Malena.
Primero eran golpes aislados, después se seguían como los de una ametralladora. Hubo un silencio, fue breve, y comenzó a sonar como un taladro con percutor. Le siguió el sonido de la sirena de una fábrica que se repetía a intervalos cortos y por último parecía que se hubiera colado allí un DJ de música house que no acababa de dar con la combinación adecuada y comenzaba una y otra vez la misma melodía metalizada. Llegué a encontrarle el ritmo. Todo el repertorio se repitió por tres veces.
No había posibilidad de movimiento, mi cabeza se encontraba dentro de una especie de jaula, y en su interior se sucedían los pensamientos que iban marcando los sonidos. En los vacíos, cuando sólo quedaba el ruido de fondo que parecía un silencio, mi cabeza adelantaba el viaje y me veía paseando entre castaños, con la nieve al fondo, sobre los picos de las montañas. Una hora y veinte minutos dan para muchos pensamientos.
El aturdimiento que tenía al salir de allí, hizo que estuviera más tiempo del previsto hasta que pude coger el coche y poner rumbo a mi preciado fin de semana.
Casi podría decir que lo que se preveía como un largo período de descanso ha transcurrido más rápido que la hora y media dentro de la máquina de resonancias. Suele pasar cuando se está disfrutando.

Paisaje desde el Mirador del Cerro

Puente de la Fuente Chiquita (Hervás)
Vista de Hervás desde el Mirador del Museo de las motos
Puesta de sol en Hervás

El buen tiempo y el entorno han convertido estos días en un remanso de paz y tranquilidad lejos de las conexiones telefónicas, de internet, de horarios, de responsabilidades y obligaciones. Alguna que otra visita fugaz, un par de reencuentros rápidos y un paisaje deslumbrante, me han cargado las pilas. Y ya, sin más retraso, comienza mi 2014 laboral.

martes, 7 de enero de 2014

CALENDARIO DEL CONTRIBUYENTE 2014

Bueno, que ya ha empezado el año y que lo que toca por estas fechas es ir organizando el año.
Aquí os dejo el enlace al calendario del contribuyente de este año.
CALENDARIO DEL CONTRIBUYENTE 2014
Y a aligerar, que comienzan los plazos y enero viene movidito.

http://www.agenciatributaria.es/static_files/AEAT/Contenidos_Comunes/Diversos/Acceso_Directo/A_un_click/Calendario_contribuyente_2014_es_es.pdf

lunes, 6 de enero de 2014

SHUKRAN 41 DICIEMBRE 2013

Este es el último regalo del día de Reyes.
Es el último porque lo he abierto cuando ha llegado a casa después de un ajetreado y divertido día. Pero me ha parecido un fantástico regalo que me ha servido para relajarme un rato mientras lo leía.
Como todos los meses aquí os dejo el regalo, quiero decir el enlace.

http://issuu.com/shukran/docs/shukran_41

sábado, 4 de enero de 2014

AMIGOS POR EXIGENCIA

Todavía son días de recuentos de amigos.
Estos balances anuales se van complicando cada vez más y pronto habrá que hacer un curso para aprender a contarlos. Hay que contar los amigos con los que se ha cenado o comido en estos días, con los que se han intercambiado felicitaciones por WhatsApp, bien de forma individual o a través de grupos, con los que ha habido intercambio de correos y, por supuesto, los que han hecho felicitaciones genéricas a su gran lista de amigos colgándolas en su muro del facebook o de cualquier otra red social. Importante no contar varias veces a la misma persona si el contacto ha sido por varios medios o incluso si se han usado también las herramientas tradicionales como la llamada telefónica o la visita en casa.
Ironías aparte, si es cierto que las redes sociales están llevando el tema de la amistad a unos niveles de exigencia tremendos. Si además le unes la falta de intimidad que la mayoría de los aparatos te ofrecen delatando tu presencia cuando estas conectado, escribiendo o vaya usted a saber lo que estás haciendo, pero que sepas que sé que estás ahí…ya no hay donde esconderse. A veces hasta me da miedo tocar algún botón, porque sé que el “gran hermano” me vigila.
No aceptar a alguien como amigo en la cuenta de facebook, puede provocar conflictos que pueden llegar a tener la categoría de internacionales. Quizá el motivo sólo sea que a ese amigo no le interesen las publicaciones del otro, sin que ello suponga ninguna merma en su grado de amistad. Pero no. Hay que aceptarlo por narices o correr el riesgo de que bajes uno o varios niveles (incluso que quedes fuera) en la lista real de amigos.
A mí, me ha pasado hace unos días con alguien, que brazos en jarra me pedía explicaciones de por qué no había aceptado su solicitud de amistad en facebook que me había enviado tres días atrás. La respuesta que me apetecía darle no procedía por el lugar donde nos encontrábamos (el pasillo del hospital), por lo que me limité a decir que entro poco y que aún no la había visto. Inicialmente he evitado el conflicto agregándola a mi lista de amigos, aunque puede que la cosa se agrave, en cuanto aparezca alguna publicación que no me parezca adecuada y la tenga que eliminar.
Debo ser la única usuaria de esta red social que no se ha planteado la amistad de nadie cuando al enviar algunas solicitudes de amistad, estas, no han sido aceptadas. Visto lo visto, a lo mejor debería darme por aludida, aunque también me pueden tachar de exceso de susceptibilidad. A estas alturas, una no sabe ya como acertar.
Como tengo claro que soy un bicho raro, de momento seguiré midiendo la amistad por los parámetros que ya tenía anteriormente, seguiré contestando a los WhatsApp cuando pueda, quiera y me apetezca y contestaré a las llamadas de la misma forma.
La amistad se gana, y a veces se pierde, pero desde luego, nunca se exige

jueves, 2 de enero de 2014

NUEVOS PROPÓSITOS, ESTRATEGIAS Y BRINDIS

Comenzamos el año entre uvas que querían escaparse, risas y carcajadas. Hubo un momento en que las lágrimas provocaban más risas todavía. No es mal comienzo. Mejor lágrimas de risas que no de llanto. El pequeño de la casa sí lloraba, pero de puro nervio y emoción y no hay problemas, porque con sus siete años, ya ha conseguido convertir ese llanto en tradición familiar.
La alegría ha durado casi un par de días, el tiempo que he tardado en ver un telediario. No es por ser pesimista, pero a pesar de las risas  y los buenos propósitos iniciales, esto pinta cada vez peor. Mas y su independencia, el aborto, atentados en Beirut, el conflicto en Siria, la economía que dicen que suben, pero que los ciudadanos notan que baja… y un sinfín más de situaciones que a mí me parecen aterradoras y que cada vez más, y supongo que debido a mi edad, me producen auténtico pavor y se me asemeja al preludio de algo peor.
Pero como no hay que ser alarmistas, prefiero quedarme con los brindis que ayer unos amigos y yo hacíamos por cada uno de nuestros nuevos propósitos para este año. Al principio, prudencia, como siempre, pero la cosa se fue animando y menos mal que eran brindis sin alcohol, porque sino la cogorza podría haber sido buena.
Ahora, una vez tenemos claros los objetivos, que cada unos establezca su estrategia y a por todos, no nos vaya a pasar como a algunos, que enviaban mensajes diciendo que este año querían cumplir los objetivos del 2013 que deberían haber cumplido en el 2012, que prometieron en 2011 y estaban planificados para el 2010.
Eso sí, a objetivo cumplido, brindis al canto.