Hoy actúan los Chicos del Coro en el Teatro Romano de Mérida. Durante el concierto presentarán los temas musicales de su último proyecto 'Sing The Beatles'.
¿Vas a ir? Ahhh, perdona, que no me acordaba, tú no estás invitado.
Claro, si no has sido precavido y no has ahorrado 50.000€ para invertirlos en la línea de conciertos de Bankinter antes del 31 de mayo, pues no te habrán mandado la invitación.
Evidentemente, yo tampoco voy.
Lo máximo a lo que podemos aspirar es a sentarnos en una terraza cerca de la puerta del Teatro, tomar un refresco fresquito, con alguna tapita (aprox. 5 €) y ver el desfile de millonarios que van a realizar su entrada y que debe ser bastante selecto. Además si te fijas un poco, puede ser que saques ideas de moda de las tendencias de este verano.
Haciendo una rápida lectura de los comentarios que acompañan a la noticia de la edición digital del periódico El Hoy, hay uno que me ha llamado especialmente la atención. ¿Dónde se compran las entradas? Pobre iluso. Se conoce que a este no le ha llegado la invitación. Se habrá perdido en correos.
Ironías aparte, esto me parece un auténtico despropósito.
Teniendo en cuenta que el aforo de este “nuestro Teatro” supera con creces las 2000 personas, dudo mucho que se vaya a llenar, por lo que va a resultar un concierto bastante privado. En el caso contrario, si se montase cola para acceder al recinto, con expectativas de llenarse, entonces, a lo mejor, si que deberíamos llamar a la prensa, pero no a una presa cualquiera, quizá deberíamos llamar a algún renombrado periódico de economía y preguntarles: “Queridos señores ¿dónde dicen ustedes que está la crisis?” Porque, desde luego, en Bankinter y en la cultura va a ser que no.
Y lo que más me cuesta entender y por supuesto me indigna, es que un evento de estas características, se publicite a bombo y platillo en el periódico. Como si todo el mundo tuviera acceso a semejante barrabasada, como si el que no tenga hoy opciones a entrar fuese por un despiste de fechas habiendo hecho el ingreso fuera de plazo. Vamos que todo el mundo dispone hoy en día (y con la que nos está cayendo) de 50.000€ para dejarlos en un fondo de inversión, por muy “línea de conciertos” que se llame.
Esto no es ser clasista. En realidad, es como la ley de la selva, “selección natural”, Cultura para los ricos, universidades para los ricos, sanidad, pues también para los ricos, si total los pobres no tenemos ni enfermedades.
Pues quizás no tengamos dinero, pero desde luego sí que tenemos gusto y por ese motivo, ayer a las 21:30 de la noche, pudimos disfrutar del Concierto, totalmente gratuito, que el Coro Ad Libitum junto a la Coral Santa María de Trujillo ofrecieron en la Ermita de la Antigua de Mérida. En este caso, como no es necesario tener 50.000 € para poder disfrutarlo pues no salió en prensa y se enteró el que se enteró. Eso sí, y sin menospreciar a nadie, sonaron como los ángeles.