martes, 29 de octubre de 2013

VISITA A LA TERRONA

Este sábado hemos conseguido volver a visitar La Terrona.


Todos los años, por estas fechas solemos rondar por un pueblo cercano, Robledillo de Trujillo. Allí nos llevan asuntos familiares propios de las fechas y como “cae” cerca…
Es la segunda vez que la visitamos y creo que institucionalizaremos la visita. La verdad es que merece la pena. Dehesa Extremeña, buen tiempo y mejor compañía. ¿Qué más se puede pedir?
Uno de mis sobrinos, al ver la foto, me preguntaba muy sorprendido: ¿qué son esas cosas que cuelgan del árbol y llegan hasta el suelo? Mientras el señalaba los puntales que sujetan algunas de las ramas, yo le explicaba que son como los bastones que usan algunos abuelitos cuando ya no pueden caminar bien, que sus ramas pesan demasiado y que necesita esos “bastones” para sujetarlas.
_Ahhhh, que bien, no sabía yo que la ortopedia servía también para los árboles. Pero me tendrás que llevar a que la vea, porque cada vez va a estar más viejita y puede ser que un día de estos, cuando queramos ir, ya no esté._
Su comentario, después de mi explicación, me sacó una buena carcajada y el firme compromiso de llevarlo a verla dentro de poco. 


sábado, 26 de octubre de 2013

HABLAR O CALLAR. A VECES, ESA ES LA CUESTIÓN



El otro día, un amigo, en un correo, matizaba que en algunos asuntos, uno  vale más por lo que calla que por lo que dice. Por una vez y sin que sirva de precedente, estamos de acuerdo en algo. Y por lo de no callar es por lo que yo, cada vez valgo menos, aunque todavía me salvo, porque en “lo escrito” me domina la prudencia.

viernes, 25 de octubre de 2013

¿CUÁL ES EL RESULTADO DE LA HUELGA EN EDUCACIÓN?

Al llegar a una de las calles principales y mirar hacia la derecha un coche de la policía y una pancarta anunciaban el paso de la manifestación. No lo puedo evitar. Me pongo nerviosa.
No he dejado de pensar en esta huelga todo el día. Trabajo para Educación, aunque no soy profesora de ningún centro educativo, y por ello, sin derecho a hacer huelga. De haberlo tenido, tampoco sé si lo hubiera ejercido.
En estos casos siempre me sucede lo mismo, pongo la balanza, peso las razones a favor y las razones en contra, y nunca consigo que la balanza se incline hacia ninguno de los dos lados. Analizo los recortes de libertades, que por desgracia son muchos, pero se dan de bruces contra la exigencia de recuperar el derecho a abusar de esas libertades.
Al finalizar la jornada, me mareo con los datos que unos y otros ofrecen, y que en definitiva no aclaran nada. Para el gobierno ha sido una huelga con muy poco seguimiento, (algo más del 20%), para la Plataforma Estatal por la Escuela Pública el seguimiento ha sido elevado, (más del 80% del profesorado de la Escuela Pública y más del 90% en Universidades). No sabría decir cuáles se alejan más de la realidad.  
Y ahora, ¿Dónde queda la relevancia de estos números? ¿Dónde ha quedado la mueca de la presión ejercida, si todo el esfuerzo se ha hecho contra un muro de hormigón armado impermeable (es decir, que todo le resbala) e infranqueable?
El que algunos hagan historia, supone la destrucción de muchas cosas, y eso, es lo que más me aterra.
Esto me recuerda a mis años de la niñez, cuando mi padre ejercía su poder, con su famosa frase “Porque yo lo digo”, cuando se quedaba sin argumentos.
Mañana volverá a ser todo como el lunes, con la diferencia de que es viernes y a las tres de la tarde se producirá una desconexión masiva, por algo más de dos días, que en muchos casos reseteará la información, y en los que no, quedará plasmado en variopintos informes que no irán a ninguna parte, y si van, no se los leerá ni Dios.




jueves, 24 de octubre de 2013

HÁGALO USTED MISMO


Me convierto en cajera cuando compro en una gran superficie, en chica de la gasolinera cuando tengo que repostar combustible, en banquera cuando gestiono mis cuentas (que no mi dinero) desde un cajero automático o desde internet, en peluquera cuando cambio la tonalidad de mi pelo en casa, y después de cursar, en un centro de formación, más de 400 horas para obtener el certificado de profesionalidad en diseño gráfico, descubro que hay varios programas, que además son gratuitos, que te permiten hacer unas fotocomposiciones monísimas y que te las imprimen directamente en un álbum de fotos.
Soy de la generación de “hágalo usted mismo”, pero por mucho que se empeñen, hay cosas en las que no es lo mismo, ¿para qué nos vamos a engañar?

miércoles, 23 de octubre de 2013

UN BUEN FINAL

Un mal comienzo del día requiere un buen final.
Después de un día en el que las noticias, tanto lejanas como cercanas, han sido desalentadoras, la llegada a casa, pasadas las diez de la noche, se convierte en el mejor momento.
Mientras me duchaba, al abrir el bote del gel (hoy he elegido uno supermegahidratante de almendras) he recordado el comentario de un compañero de la residencia de estudiantes donde yo vivía: “Ahora entiendo que las mujeres oláis tan bien” dijo mientras olía el contenido de mi frasco de crema hidratante.
En algo tenía razón, pues mi cuarto de baño desprendía un agradable aroma a gel y aceite de almendra dulce, a body spray de rosas blancas y a crema de aloe vera, cuando he terminado de ducharme.
Han seguido en mi cabeza mis tiempos de estudiantes y para cenar he preparado algo que en aquellos tiempos preparábamos con frecuencia y que no comía desde hacía años, un fantástico sándwich de atún.
Es un poco tarde, pero un buen libro amenizará la entrada al mundo de los sueños, de donde me hubiese gustado no salir esta mañana.
Quizá no sea lo mejor del mundo, pero para mí es un buen final para este extraño día.

martes, 22 de octubre de 2013

Y ESTO SÓLO ES EL COMIENZO DEL DÍA

Abro los ojos, porque mis despertadores amenazan con despertar a todos los vecinos del bloque, y mi televisión que comienza a funcionar a las siete menos cuarto de la mañana me ofrece la primera noticia del día: “La Audiencia nacional estudia hoy la puesta en libertad de la etarra Inés del Río, tras la sentencia del Tribunal de Derechos Humanos de la Unión Europea que anula la doctrina Parot”.
Tras dos pestañeos que tienen por objetivo terminar de despertarme y ayudarme a discernir la realidad del mundo de los sueños, escucho la siguiente noticia: “Comienzan 3 jornadas de Huelga de Estudiantes de Institutos y Universidades”
Efectivamente este es mi mundo. Indignada por la primera y preocupada por la segunda, hago el primer intento de salir de la cama. Vuelta atrás. Ya hace frío. Al sacar los pies de la cama noto como ha llegado el otoño hasta mi habitación. Otro motivo más para levantarme cabreada.
Mi entrada en el baño, hábilmente amenizada por la radio, se completa con la información de que estamos en alerta por lluvias. ¡Genial! Sólo llevo diez minutos del día y tengo un cabreo del quince.
Ya se sabe que los buenos principios… pero..., bueno, a ver que me depara el resto de la jornada.

miércoles, 16 de octubre de 2013

BIEN, GRACIAS.

Cuando alguien te pregunte “¿Cómo te van las cosas?”, independientemente de cuál sea la realidad, debes contestar siempre: “Bien, Gracias”
 Si es amigo, se alegrará y si es enemigo, será una forma de joderlo.
Así es como me van a ir las cosas de ahora, en adelante: Bien, gracias.

martes, 15 de octubre de 2013

MI AGENDA

Muchas veces me pregunto ¿Cómo carajo consiguen dibujar eso?
Desde hace algún tiempo, está de moda una dinámica que suele hacerse en los variopintos cursos a los que asisto o incluso en los que, ya rara vez, imparto, y que consiste en dibujar en un solo folio dividido en tres partes, cómo te veías hace cinco años, como te ves ahora y como te ves dentro de cinco años.
Dibujar el pasado, fácil, ya pasó, solo hay que recordar. Dibujar el presente, más fácil aún, te ahorra incluso el ejercicio de memoria. ¿Dibujar el futuro? No tengo proyección de futuro. No sé si es defecto de fábrica o consecuencia de mi entorno, pero es así.
Mi futuro se aleja todo lo que lo hace la última anotación de mi agenda, que anuncia algún evento, que salvo catástrofes imprevistas, está destinado a cumplirse. Eso es lo más lejos que puedo ver.
Mi agenda, como la de casi todo el mundo, abarca una anualidad, y llegado final de año no sé qué será de mi vida. ¿Cómo voy a mirar cinco años hacia delante? No tendría páginas suficientes.

viernes, 11 de octubre de 2013

NO MÁS BODAS, POR FAVOR.


Por Dios, ni una boda más.
A aquellos que me conocéis, y de sobra lo sabéis, y a aquellos con los que me une un importante grado de compromiso, hago mi llamamiento: ¡No me gustan las bodas!
Nada más lejos de mi intención que ofender a nadie. No equivoquemos los términos. Me llena enormemente la felicidad de otros y por supuesto, disfruto mucho de la compañía, pero no en una boda, por favor. Yo particularmente, lo disfruto mucho más, desde el sofá de mi casa, o desde la terraza de un bar tomando un café.
No me importa en absoluto todos los preparativos previos: depilación, peluquería, manicura, incluso hasta me dejo dar un masaje relajante, pero después dejad que me quede en mi casa y disfrutaré de vuestra felicidad mucho más.
Creo que se debería inventar ya, la comunicación de boda con prohibición de asistencia. Lo sé, resulta un poco cafre, pero de verdad, aunque lo pueda parecer, más de uno y una, estoy segura de que lo agradecerían.
Invito al primero que se lo curre a que me envíe una de esas comunicaciones. Es más, al primero de mis conocidos/amigos, que lo haga, le mando regalo, lo prometo.
Cuando estéis preparando vuestra lista de boda, por favor, pensad en mí. Y cuando se os venga a la cabeza la idea: “A la boda de fulanito/a, seguro que no le apetecía, pero a la mía, ¿cómo no la voy a invitar? Le va a hacer ilusión”. Tampoooooco, porque la realidad es que NO ME GUSTAN LAS BODAS.
Seguiré siendo vuestra amiga, e iré a vuestra casa cuando sea invitada. Estoy dispuesta además a tragarme a visualizar vuestro video de la boda y todas las fotos del viaje de novios. Juro no quejarme y reírme sólo cuando proceda.
A los de los compromisos, aclaro que no sólo no me enfado con estas cosas, sino que suelo agradecerlo y en ocasiones puede ser un ascenso hacia una posible amistad. No me importa, en absoluto, que invitéis a todos aquellos con los que os une un grado de compromiso, similar, superior o inferior al mío. No hay problema. Jamás me voy a plantear el grado de una amistad o de un compromiso por el hecho de ser invitada o no a una boda con independencia del resto de los asistentes.
Insisto, que nadie se lo tome a mal, no es una cuestión personal contra nadie, sino un gusto, especialmente particular, pero que no me importaría que los demás apreciaran y respetasen. ¡No me gustan las bodas!
Por cierto, sí, este conjunto de reflexiones son debidas a que me estoy preparando para una. ¿Se me ha notado mucho? Y no, no estoy casada.


jueves, 10 de octubre de 2013

CÁLCULO DE PROBABILIDADES.



Cada vez que un dueño de la tierra proclama,
para quitarme este patrimonio
tendrán que pasar
sobre mi cadáver,
debería tener en cuenta
que a veces
pasan.

 
Mario Benedetti