CARNAVAL Y JAZZ

Lo da la fecha y hoy tocaba.

El Conservatorio de Música "Esteban Sánchez", ha preparado el concierto de Carnaval.

Los chicos y chicas que cursan allí sus estudios de música, se han preparado para la ocasión, pero no sólo en lo relativo a las partituras, sino en su vestimenta y una muy elaborada puesta en escena.

Los primeros en salir han interpretado la historia de los Angry Birds e iban vestidos de pájaros y cerdos verdes. Flautas y clarinetes sonaban divertidos.

Seguido de la interpretación de dos pianistas, y tres acordeonistas, un montón de brujos y brujas, pertenecientes a la Coral, comenzaron a salir de entre el público al son del sonido de un tambor que les iba marcando el ritmo mientras ellos y ellas acompañaban con el sonido de palillos.

Parecía todo un ritual que terminaría como un aquelarre encima del escenario. Impresionante la coordinación de tanto personaje.

 

Para finalizar han salido los instrumentos de cuerda. Todavía les queda mucho camino por recorrer, pero van sonando, ya van sonando.

 

Hoy tocaba doblete y tras el concierto de Carnaval, nos esperaban en el pub Jazz para un concierto de Jazz. También eran alumnos, pero algo mayores, con más tablas y con muchas ganas.

Aunque el sitio, como siempre, se queda pequeño y el sonido se desborda un poco, ha sido divertido y emocionante. Han contado con la colaboración de algunos profesores, entre ellos mi amigo Vicente, y ha estado muy bien.

Enhorabuena a todos y Feliz Carnaval.

CAMINO EQUIVOCADO

Si no te paras a pensar dónde te estás equivocando, seguirás cometiendo el mismo error una y mil veces.

La frase no es de nadie en especial. Ha sido un pensamiento matutino al girar, por enésima vez, en el cruce equivocado, mientras me dirigía a Cabeza del Buey.

Mi Tom Tom, se está volviendo tontón y a mí me está convirtiendo en una conductora de primera. Más kilómetros, firme en mal estado, pero todas las curvas para mí solita y un paisaje espectacular. Eso sí, he llegado a tiempo de milagro.

Un día de estos me tendré que parar a mirar el mapa y otras cosillas más, y dejar de coger los caminos equivocados.

DE VUELTA A LA UNIVERSIDAD

No sé hasta qué edad una persona sigue siendo joven, pero en mi caso, como siga relacionándome con personas mayores que yo, y que siempre tienen presente esa diferencia de edad, seré joven eternamente, aunque ya no me permitan beneficiarme de los descuentos del carné joven, (por muy poco), ni de las  desgravaciones fiscales.

Esta tarde al salir de la Factoría Joven, en Plasencia, donde son muy dados a usar el apelativo “mi niña”, un señor mayor, se me acercó mientras yo miraba en mi móvil un mensaje que acaba de entrar. Sólo me dijo un par de frases, pero me sacó una amplia sonrisa: ¡Ay, mi niña! “Juventud divino tesoro”. El mensaje, de un buen amigo y antiguo compañero de carrera, ya me había hecho volver unos años atrás, y eso debió ser lo que este señor vio en mis ojos.

 Me avisaba de una charla del que fue nuestro profesor de sociología: D. José Antonio Pérez Rubio. Venía en el periódico. “Cambios en la estructura social de Extremadura durante el franquismo. Un fenómeno poco conocido”

Por un instante, al atravesar la puerta del salón de actos del CEPA “Maestro Martín Cisneros” de Cáceres, sentí tener otra vez 21 años. Fue como atravesar el túnel del tiempo. Escucharle hablar mientras buscaba un hueco donde acomodarnos y mirarlo, allí, junto a una pizarra, explicando los sectores de producción donde se han producido los cambios y los agentes implicados en los mismos, me hizo sentir que entraba otra vez, como cualquier día más de clase, en el aula de la Universidad, donde tres veces por semana, nos engatusaba con su charla y, a veces, hasta se nos olvidaba coger apuntes.

Pero los años han pasado, y no sólo para mí. Eché en falta su bigote y de sobra otras cosas.

En el transcurso de la charla, fue profundizando en algunos puntos aunque divagó en otros. El tema da para mucho y creo que el tiempo era poco. Hoy le costaba concretar. Tanto ha sido así, que el final, algo brusco, ha estado falto de alguna conclusión. Sólo le ha faltado decir: “el próximo día continuaremos con esto”. Y yo habría vuelto a estar allí.

CON O SIN TACONES

Todo el mundo tiene fantasías. Da igual que lleves sólo unos tacones, o que tu excitante vestimenta sea la bata de estar por casa. La mente y la imaginación no tienen límites, ya seas hombre o mujer.

La casualidad ha traído a mis manos el libro “Con dos tacones” de Celia Blanco. Erotismo basado en confidencias femeninas de mujeres entre 25 y 75 años.

Normalmente no soy partidaria de las generalidades, y tratarlo como “las fantasías sexuales más comunes de las mujeres” me parece un poco exagerado, pero al fin y al cabo fantasías son, aunque yo no me sienta incluida en lo común.

Eso sí, ameno, pero para mí, poco más. ¿Me estaré volviendo muy exigente? En la lectura, quiero decir.