jueves, 31 de enero de 2013

VIHvO! Y OTRAS


Disfrutar de una exposición, depende en gran medida de su contenido y en una pequeña parte del entorno donde esté ubicada y el número de visitantes que coincidan contigo.
Hace unos días se unieron todos los astros en el transcurso de mi visita a la exposición VIHvO!
El contenido te invita a un juego de roll, a ver las cosas desde el punto de vista de las personas que conviven con el VIH, y todo ello a través de las fotografías de personas muy conocidas interpretando un papel, que entiendo no ha debido resultar fácil y que impacta.
El entorno, una espaciosa sala del Complejo Cultural Las Claras de Plasencia, donde poder deleitarte en cada fotografía dando pasos adelante o atrás en función de la perspectiva buscada en cada una de las fotografías insertadas y donde poder leer y releer los textos cuantas veces quisieras, porque lo mejor de todo fue el número de personas con las que coincidí en la visita: yo misma conmigo misma.
La situación era tan agradable y relajada que pude disfrutar también de una exposición de pintura de un autor del que tuve que preguntar el nombre, porque eché en falta algún cartel que lo indicara. David Fernández, es el pintor placentino y su obra me resultó llamativa y atrevida, aunque mis opiniones (que no críticas) sobre el arte me las guardo muy mucho pues en este asunto, como en tantos otros, ando falta de conocimientos. Aunque sí puedo decir que me llamaron la atención la forma, el grosor y la potencia de algunas pinceladas en el intento de resaltar algunos rasgos y detalles en alguna de las obras, como cuando pones las negritas sobre un texto para enfatizar.
Egoístamente fue una gozada, pues los temas dirigían hacia la reflexión y el ambiente lo propiciaba.

LA ESPADA DE DAMOCLES


Llego a la oficina y el tema de hoy es de total actualidad. Despidos.
Ayer, mientras yo viajaba para terminar de realizar mis actividades del día, el revuelo se apoderaba del ambiente. Al parecer se comunicó otro despido.
Ignoro el motivo causante y desde luego no voy a entrar en inútiles especulaciones, pero sí en el ambiente que día a día se respira como consecuencia del temor inculcado a que uno mismo pueda ser el siguiente.
Desde hace tiempo intento no participar en conversaciones relacionadas con este asunto, pues parece ser que mi opinión (que entiendo debería ser tan respetable como cualquier otra) dista mucho de la general, lo que suele crear controversias y discusiones improductivas.
Por mi propia trayectoria profesional aprendí a mirar de frente a esa “espada de Damocles”, a la que todo el mundo teme y que se cierne sobre nuestras cabezas.
Esa postura me permite ver el pelo de crin de caballo que, según la leyenda, la sujeta para poder reaccionar a tiempo y apartarme si fuera necesario, aunque no siempre sea posible.
Si bien es verdad, que la historia cuenta que amenazaba a aquellos que ostentaban poder, hoy día es menos selectiva con aquellos sobre los que puede caer y a menudo son ejecutados.

miércoles, 30 de enero de 2013

PUBLICIDAD ¿DE QUÉ?


Ayer, ya de noche, al montarme en el coche y mirar por el espejo retrovisor, observo una nota pegada en el cristal.
Susto al canto. Ya está, me han dado un golpe y me han dejado una nota con un número de teléfono para que me ponga en contacto con quien sea.
Bajo la ventanilla, recojo el papel y se me queda cara de idiota cuando lo leo.



















Miro a ambos lados y espero encontrar a alguien que se esté descojonando de la risa al ver mi cara, pero no hay nadie.
Vuelvo a leer el mensaje y con la poca luz con la que contaba, me cuesta una tercera lectura darme cuenta de que es letra impresa y que viene acompañada de un logotipo publicitario muy pequeñito dibujado en la parte inferior y que yo he decidido borrar por aquello de no hacer publicidad gratuita a nadie.
En ese momento me acuerdo de la santa familia del iluminado que tuvo la feliz idea de lanzar semejante campaña publicitaria que me ha pegado un susto de órdago, pues el coche que llevaba no es de mi propiedad.
Hoy, saliendo de la misma ciudad escucho en la radio el mismo anuncio, pero con una voz femenina, sensual e insinuante que invitaba a cualquier cosa menos a comprar el producto.
Originalidad y creatividad, sí, pero con orden, porque con campañas así, ya no sabe una ni lo que le están vendiendo.

martes, 29 de enero de 2013

DE VUELTA A CASA


Después de estar todo el día fuera y recorrer un largo trayecto de vuelta, alrededor de las diez de la noche, ver este cartel me da las fuerzas necesarias para realizar el último tramo escuchando la llamada de un acojedor hogar, mi hogar.