sábado, 22 de diciembre de 2012

UN MINUTO


Por todos es sabido que en un minuto te puede cambiar la vida.
Empiezo a estar cansada de esos minutos que, a veces, me bambolean tanto que me cuesta encontrar un camino por el que seguir.
Huyendo siempre de la vida tranquila y sedentaria, voy sintiendo ya sobre mi piel los años transcurridos cargados de vivencias y de minutos.
Quizá deba empezar a temblar por los minutos que quedan por  venir, que además, cada vez, van siendo menos y llegan con más frecuencia. Esta vez, entre minuto y minuto sólo pasaron tres meses.

No hay comentarios:

Publicar un comentario