Menos mal que nuestra región no tiene más que dos
provincias.
Es increíble, inconcebible y cualquier otro adjetivo
que empiece por “in” y acabe por “ble”. La mayoría de los organismo públicos
tienen su propio criterio, totalmente independiente de los servicios centrales.
Si eres desempleado en la provincia de Cáceres,
tienes distintos derechos y obligaciones, o al menos los interpretan de otra
forma, que si lo eres en la provincia de Badajoz, y dentro de cada provincia,
dependerá de cada centro de empleo.
Por ejemplo, solicitas un curso para desempleados
que decides abandonar porque no cumple tus expectativas. Si eres de la
provincia de Cáceres te quitan la prestación por desempleo, si eres de la
provincia de Badajoz te vas a tu casa y no pasa nada.
Te incorporas a un curso para desempleados destinado
a la obtención del certificado de profesionalidad, contando con el visto bueno
de tu oficina de empleo a la que has avisado de que estás realizando un curso
para ocupados. Llegando a la finalización del curso para desempleados alguien
detecta que estás realizando dos cursos y directamente te comunican que no
puedes seguir recibiendo más de ocho horas de formación diaria, con lo que después
de realizar prácticamente todo el curso te vas a tu casa sin diploma y sin la
posibilidad de obtener el mencionado certificado. Lo normal.
No quiero ni pensar cómo se las apañará Andalucía y Castilla
León con sus ocho y nueve provincias
respectivamente.
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