Decir que estás como las mismas es algo que hago
habitualmente cuando describo a alguien que no cumple con mi estereotipo de
normalidad.
Y aunque no suelo hacerlo con mucha frecuencia, pues
para juzgar no soy quien, últimamente ha salido de mis labios varias veces
seguidas, porque me encuentro con cada quien que no tienen desperdicio.
No obstante, y sobre esto, ayer tuve que hacer una
inevitable reflexión cuando leía una frase de una parte del libro “Conversaciones
en Extremadura” que está colgada en la página de Víctor Chamorro y que cito
literal:
“Creo que todo
creador auténtico es una persona sana, por lúcida, en medio de un mundo de
neuróticos”
La frase en sí, corta y concreta, hoy por hoy, tiene
lo suyo, y supongo que en el año 81 cuando se escribió el libro también, pero
por esas fechas yo reflexionaba poco.
Su análisis me pareció bastante complicado por
varias cuestiones:
·
Definir
al creador auténtico en momentos como
los que vivimos es difícil, pues la creatividad está más que de moda y suele ir
muy unida a la palabra emprendimiento. Esto último derivado de la necesidad
socio-laboral que nos envuelve.
·
Lucidez o no, depende mucho de quien la
mire y quien la analice, porque algo tan subjetivo da para mucha réplica y contrarréplica.
·
Pero
lo mejor de todo sin duda alguna es el mundo
de neuróticos, en el que ahí sí, tengo plena seguridad que nos movemos.
Visto lo visto, tras marear mis neuronas un buen
rato y sin llegar a ninguna conclusión más o menos lógica, me queda una duda
sobre una frase que cuando era pequeña la escuchaba en tono irónico y de la que
empiezo a creer que es cierta:
Los cuerdos son los
que están encerrados en los manicomios y los locos los que estamos fuera.
Esta frase con todo lo políticamente incorrecta que
resulta me hace pensar que no me equivoco tanto cuando digo de alguien que está
como “las maracas de Machín”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario