El verano de 2012, según cálculos del Observatorio Astronómico Nacional (Instituto Geográfico Nacional - Ministerio de Fomento), comenzó el jueves 21 de junio a la 1h 9m hora oficial peninsular, una hora menos en Canarias. Esta estación, que es la más larga del año desde hace algunos siglos, durará 93 días y 15 horas, y terminará el 22 de septiembre con el comienzo del otoño.
Este verano ha comenzando, como todo los veranos, el 21 de junio (día de San Luis), sin embargo, no nos ha permitido abrir la temporada de baño hasta este fin de semana. Tanta indecisión, ahora frío, ahora calor, añadido a los recortes en el gasto han creado serías dudas sobre el momento oportuno para la apertura de la piscina.
No obstante, además de la posición del sol respecto a la tierra, la considerable subida de las temperaturas y el cumplimiento de la tercera ley de Kepler, yo tengo otros parámetros que me indican la llegada de esta estación:
· Recogida de las notas de mis sobrinos. Este año todo un lujo. Todos aprobados y con buenas notas. Disfrutaremos del momento.
· Fin del plazo de la renta. Carreras de última hora, con sorpresas incluidas y punto y final a las declaraciones del 2011.
Ahora sólo queda el IVA del segundo trimestre el 20 de julio, el IS (Impuesto de Sociedades) el 25 del mismo, fin de programa el 31 y si consigo sobrevivir, lo que queda del verano será mío. Playita, tumbona, nada que hacer, nada en que pensar, algún que otro libro, trasnoches sin madrugones, cine (en 32 pulgadas, pero cine al fin y al cabo) y recarga de pilas son mis añorados deseos para el mes de agosto.
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