Se nos están
acabando los paseos en ascensor.
El ir a la
planta octava de un edificio pasando por los distintos niveles de sótanos del
mismo, era antes una práctica habitual.
Esto solía
suceder principalmente porque pulsábamos el botón equivocado, es decir, en vez
de decirle al aparato dónde queríamos ir, (que es lo correcto), le intentábamos
decir dónde estábamos.
Cuando no
llevabas prisa, podía no estar mal, pues si era un ascensor con suficiente
tránsito de personas, el hecho en sí te podía proporcionar vida social.
Y de todo esto
hablo en pasado porque las nuevas tecnologías (como una amiga mía denomina a
estos aparatos) se están modernizando cada vez más.
Ya no va a
haber un par de botones junto a la puerta de cada ascensor, sino que en
aquellos edificios que cuentan con varios elevadores, contarán con un teclado,
situado normalmente equidistante a cada uno, donde presionas el botón
correspondiente al número de la planta a la que quieres ir y la propia máquina te
indica el ascensor que debes tomar (identificados por letras, para no equivocar
con la planta a la que se quiere acceder).
Ahora lo que
procede es prestar atención, no equivocarse al marcar el número de la planta, y
lo que es más importante, subirse al ascensor que nos dice el aparato y no al
primero que abra sus puertas.
Si alguien lo
quiere probar ya están instalados en el Hospital Infanta Cristina de Badajoz.
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