sábado, 11 de mayo de 2013

VERSIONES


La primera vez que escuché una versión distinta de la que yo conocía, de un cuento infantil, fue cuando mi sobrino escuchaba muy atento cómo su madre le explicaba que el lobo metía a la abuela de Caperucita en un armario, en vez de comérsela como lo había hecho millones y millones de veces.
Aquello me sorprendió y me hizo pensar que yo debí ser, sin saberlo, una niña traumatizada debido a todos aquellos cuentos que me contaban completos, sin suavizar y con todo tipo de detalles.
Ahora, se conoce, que está de moda retomar cuentos clásicos e ir haciendo distintas versiones de los mismos, hasta el punto que, a veces, nos puede costar reconocer la historia que, si bien no es exactamente la original, si es la más conocida.
Últimamente, Blancanieves ha sido el objetivo de varios guionistas y directores.
Así en Blancanieves Mirror, se puede ver una madrastra que no sólo quiere deshacerse de su hijastra, sino que hechiza al príncipe e intenta casarse con él y unos enanitos que no trabajan en la montaña o en la mina, (supongo que a consecuencia de la crisis) sino que se dedican a robar y que enseñan a la princesa a defenderse con uñas y dientes si fuera necesario. En esta versión es Blancanieves quien saca al príncipe del hechizo de la reina, mediante el primer beso de amor y no al revés.
Pero bueno, al final de la historia, podemos ver a la protagonista con su inconfundible vestido azul, amarillo y rojo, tal y como la dibujó Disney.
En la última versión de esta historia que he visto “Blancanieves y el cazador”, (Snow White & the Hutsman), se resuelve el misterio de la muerte del Rey, pues es la madrastra quien, en la noche de bodas, le clava un puñal en el corazón. Nadie lleva a la princesa al bosque para matarla, sino que escapa del castillo, después de varios años de enclaustramiento. Su huída por el bosque oscuro, junto al cazador que inicialmente quería matarla, es una batalla constante contra hechizos y monstruos, que me parecía más propia del Señor de los Anillos, que del idílico bosque donde la princesa se topó con la casa de los siete enanitos. Entra en juego un poblado de mujeres marcadas con cicatrices, de las que nunca antes se supo nada, y que han sacrificado su belleza (objetivo principal de la malvada reina) para poder criar a sus hijos. Los siete enanitos, parecen una subdelegación de la banda de Robin Hood y vuelven a ser ladrones, en vez de honrados trabajadores. Aunque eso sí, Blancanieves vuelve a ser envenenada con una manzana que come por engaño y salvada por un beso de amor, aunque no precisamente de su amado príncipe, sino del cazador que anhela a su difunta esposa. Al final de la historia, se desencadena la gran batalla final, del tipo película medieval con sus espadas, escudos y armaduras y capitaneada por la princesa, con el objetivo de dar muerte a la reina. No hay boda, pero si una coronación.
En fin, todo un lío, pero que en el fondo no está nada mal.
Ahora me estoy planteando ver la versión que me falta y de la que me han hablado muy bien, pero sobre la que tengo mis dudas, pues entramos en una versión muda, en blanco y negro y ambientada entre toros y flamenco.
Habrá que darle una oportunidad, pues es otra versión y encima española.

No hay comentarios:

Publicar un comentario