Vivimos en el país de las amenazas estúpidas.
Hablando con un vecino sobre una avería técnica en
la antena, le comento que desde el servicio técnico me ofrecen la posibilidad
de enviarme un técnico, que sólo por desplazarse me cobra 23 € más IVA. Automáticamente,
mi vecino, muy hábilmente me informa que si los amenazas con darte de baja en
el servicio, te envían al técnico de forma gratuita, que él ya lo ha hecho dos
veces. Se me queda cara de imbécil, le deseo buenas noches y me voy a casa.
De camino, se me vienen a la cabeza todas las
situaciones similares, que correspondientes a distintas compañías, he comentado
en alguna ocasión con unas y otras personas. Evidentemente es una práctica habitual,
aunque entiendo que hay que saber hacerlo, pues yo, que para eso no valgo, una
vez tomo la decisión, no la mueve ni la mejor oferta del mundo.
Si llamas a tu compañía de teléfono y amenazas con
darte de baja, te llueven ofertas a miles, llegando, en algunos casos, a regalarte
aparatos con cuyo precio se podría haber costeado el pago de una mensualidad de
la hipoteca de algunos de los que, amenazando con que se iban a tirar por el
balcón, definitivamente lo hicieron, y ni Dios les hizo ni puñetero caso.
La conclusión es sencilla. La amenaza cuanto más
estúpida, mejores resultados.
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