miércoles, 30 de mayo de 2012

Y EN LA NOCHE...

te echo de menos. Me había acostumbrado a ti, a escucharte todos los días a mantener nuestra pequeña conversación diaria. En los tres días que llevo sin oírte, te he echado en falta.
Querido silencio de la soledad nocturna, te invito a que vuelvas, aunque no quiero que te hospedes conmigo de forma permanente. No te ofendas, pero sólo me apetece que vuelvas de vez en cuando, lo justo para saber que puedo seguir contando contigo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario