Dicen de los mentirosos que de tanto repetir sus
mentiras, ellos mismos se las creen.
Soy Feliz en mi trabajo.
Soy Feliz en mi trabajo.
Soy Feliz en mi trabajo.
Soy Feliz en mi trabajo.
Soy Feliz en mi trabajo.
Soy Feliz en mi trabajo.
Soy Feliz en mi trabajo.
Soy Feliz por tener trabajo. ¡Uy! Perdón.
Soy Feliz
en mi trabajo.
En alguna que otra charla con mis nuevos compañeros
de trabajo me han hablado de esta técnica, que sorprendentemente ha resultado
ser bastante popular, y yo, como es obvio y con bastante premura, la he puesto
en práctica.
Con un poco de suerte, si lo repito un número
considerable de veces quizá, y solo quizá, consiga que se convierta en realidad.
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