lunes, 17 de septiembre de 2012

MÚSICA Y LETRAS


¡Mamá, quiero aprender a tocar el piano!
La primera vez que lo dije, mi madre hizo como quien oye llover. Ni puñetero caso.
Tras insistir varias veces en un corto período de tiempo y por no escucharme más, mi madre hizo lo que cualquier madre, llevarme a ver al profesor de piano.
Este, tras una breve prueba, dejó claro que aptitudes innatas no tenía, por lo que resultaría más fructífero orientar mi don (si es que lo tenía) hacia otro arte. Vamos las palabras exactas quiero recordar que fueron: “Tiene una oreja enfrente de la otra”.
Todo lo que conseguí aprender es que la música es el arte de combinar el sonido con el tiempo y ahí me quedé, porque yo ni arte, ni combinación, y de sonido y tiempo, mejor ni hablamos.
Esta fue mi primera frustración, lo que pasa que por esa época no se llevaba lo de ir al psicoterapeuta y lo de los traumas no estaban de moda.
La segunda fue en el instituto, cuando una profesora de lengua y literatura me dejó muy claro que yo redactaba muy mal. “Desde luego debe usted pensar en dedicarse a cualquier cosa menos a escribir” fueron sus palabras. Esta no fue una frustración en sí misma pues yo en ningún momento había pensado en dedicarme a ello y después del consejo puse todos mis rezos en la esperanza de que el pan que había de ganarme cada día cuando fuera adulta no dependiera de los textos que tuviera que elaborar. Aunque he de reconocer que el comentario no me sentó nada bien, para qué nos vamos a engañar.
Pasados unos años de todo esto, pongo por escrito todo aquello que se me antoja y aunque no es mi sustento económico, me siento la mar de a gusto haciéndolo y como la vida siempre da una segunda oportunidad (en según qué cosas) ahora una de mis sobrinas comienza esta año su primer curso en el conservatorio, con lo que supongo que tendré que estudiar música para poder ayudarla en sus tareas para casa.
Quién sabe, quizá de aquí a unos años esté tocando la viola (que es el instrumento elegido por ella), el piano o el instrumento que se deje.

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