No ha entrado todavía y ya viene calentito. El
primer día y como inauguración, obra de teatro en Cáceres. El segundo día, que
viene siendo el sábado, fiesta de cumpleaños de un amigo. El tercer día, es
decir, el domingo, aniversario de boda de mis padres, que visto como están las
cosas, habrá que celebrarlo a lo grande. Suma total, despanzurrado todo el fin
de semana.
Yo que soy de pocas fiestas y de agenda social, sí,
pero con orden, ando literalmente sobrepasada y eso que todavía el verano ni
siquiera ha hecho su entrada. De los siguientes fines de semana, prefiero ni
mirar, pues entre bodas y reuniones de amigos, me voy a finales de julio sin un
ápice de descanso.
Cuando coja las vacaciones no sé si tendré que
descansar del trabajo, que todo sea dicho, lleva también lo suyo y lo ajeno, o
me aislaré para descansar del mundo. Tendré que anotarlo en la agenda.
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