En circunstancias
normales, su fechoría (conducir una moto ebrio y sin casco por Madrid) habría estado dando vueltas por las redes sociales al
menos durante un par de semanas. Se habrían publicado fotografías retocadas de
frente, de perfil y hasta de culo con textos de toda índole destinados a la
mofa de su hazaña. Sin embargo, como el rey ha decidido jubilarse, las fotos de
este señor han sido avasalladoramente sustituidas por autobuses del inserso que
tienen como viajeros al Rey y la Reina, elefantes bailando la conga, elefantes
disfrazados de vaca escondiéndose de un cazador jubilado, el rey apalancado
frente a una obra comentando con otros jubilados, y otras por el estilo.
Que la
noticia es importante, sin duda, que es la única noticia del día, como han
puesto de manifiesto algunas cadenas televisivas, no lo creo.
De todas
formas, todo lo relacionado con el Magistrado del Tribunal Constitucional seguirá
su curso, y si anda avispado y lo aligera, con un poco de suerte pasará sin
pena ni gloria, que en estos casos puede ser lo mejor. Porque aquí en España
las cosas son así.
Hace ya un
tiempo, cuando mis compromisos BCB aturullaban mi agenda, un buen amigo me hizo
una observación: “Para evitar un compromiso, invéntate otro de mayor grado”
Con esto de
las noticias funciona igual, a veces planeado y a veces, fruto de la
casualidad.
Sea como fuere, esto es historia.
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