Al salir de una larga, intensa y, para mí,
destructiva reunión de trabajo, esta mañana, una recién incorporada compañera me preguntaba: ¿Estás bien? Tienes mala cara.
En ese instante recordaba cómo Julia Robert le hacía
esa misma pregunta a Susan Sarandon en la película “Quédate a mi lado”, a lo
que esta última le contestaba que eso era una forma sutil de decirle que estaba
horrible.
Justo en ese momento se abrió la puerta del ascensor
y el espejo del fondo me ofrecía mi propio reflejo. Volví a mirar a mi
compañera y sólo le pude contestar: “Querida, que sutil eres”
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