viernes, 8 de noviembre de 2013

NO PUEDO

Aunque en mi favor, he de decir que lo intento y con mucha fuerza, pero no puedo.
Hago firme propósito todos los días. A veces, cuando me levanto, me digo a mí misma: hoy va a ser diferente, será una nueva etapa. Otras veces me lo digo por la noche, cuando consigo llegar despierta al momento en que rozo la almohada: a partir de mañana lo haré, no puede ser tan difícil, cuando todo el mundo lo hace.
Sin embargo, no sé si por efecto de la edad, por mi propio cambio interno, o por las circunstancias que me rodean, cuando empiezo a escuchar una conversación que me indigna, después de decirme a mí misma, por varias veces que no voy a intervenir, que no voy a expresar mi opinión y que puedo mostrar indiferencia…¡ZAS! Hachazo al canto. Arrojo todo aquello que mi cerebro y mi corazón intentaban retener y todos mis buenos propósitos se van al carajo. Incluso llego a mezclar, hábilmente, brusquedad con elocuencia, pero, ni siquiera eso, me hace quedar mejor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario