lunes, 5 de noviembre de 2012

EL PAPEL LO AGUANTA TODO.


Esta noche, que he tenido que volver a traerme trabajo a casa, me he sentido por un instante como muchos de nuestros políticos.
En la elaboración de un informe que me trae frita y llegando ya al final del año, ando buscando las palabras adecuadas que cumplan una doble función: primero destacar el trabajo realizado y segundo que permitan la continuidad del proyecto durante otro año más.
Esto estaría bien si no fuera porque al final terminan apareciendo términos que aunque suenen muy técnicos, nadie entiende o metas que ya de por sí son inalcanzables.
Definitivamente, y obligada por las circunstancias, terminaré un informe en el que, al igual que en los programas electorales, aparecerán muchos objetivos que nunca se cumplirán.
Y aunque me lo llevan diciendo mucho tiempo, ahora me doy cuenta de que el papel lo aguanta todo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario