domingo, 3 de noviembre de 2013

SOY DE PRELIMINARES

Creo que los preparativos previos siempre son importantes y valgan para demostrar mi creencia los siguientes ejemplos.
No hay nada como preparar una buena bebida, seleccionar un cómodo sillón, conectar la lámpara de lectura, encender el brasero y contar con toda la tarde por delante para devorar un libro. O elegir un atrayente sofá, preparar un exquisito avituallamiento, conseguir la temperatura adecuada y la iluminación precisa y disfrutar de una película.
En definitiva, sólo es leer un libro o ver una peli, aunque no es lo mismo. Un, “aquí te pillo, aquí te mato”, puede estar bien, pero unos buenos preliminares lo mejoran todo.

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