Hoy en el campo, el tiempo no acompañaba mucho. El
sol ha hecho mutis por el foro y nos ha dejado en su lugar un cielo cubierto de
nubes que daban un otoñal aspecto de color gris y una temperatura muy de la
época, pero poco agradable.
Nos ha dado igual, porque ha sido divertido, hemos
podido pasear por la dehesa y hemos sabido aprovechar el calor de la chimenea, aunque
en un par de ocasiones, manipulada por ingenieros en la materia, nos ha
deleitado con un poco de humo, más que nada, para que al llegar a casa, no se
nos olvidara de dónde veníamos.
Y es que un domingo de campo, con amigos, es a veces,
una bombona de oxígeno en el continuo terremoto que supone sobrevivir de lunes
a viernes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario