Cuando yo reía, tú llorabas.
Yo disfrutaba mi momento, que se inmortalizó en una
foto, mientras tú arropado por los tuyos, y en la parte más íntima de lo que
llamas tu vida secreta pasabas uno de los peores momentos de tu vida.
Yo me sentía dichosa sentada en tu rincón y
posiblemente tú buscabas un rincón donde simplemente estar.
Ahora, cuando miro la fotografía no puedo evitar el
sabor agridulce que me queda, porque, paradojas de la vida, mientras yo reía,
tú llorabas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario