Muchas veces me pregunto ¿Cómo carajo consiguen
dibujar eso?
Desde hace algún tiempo, está de moda una dinámica
que suele hacerse en los variopintos cursos a los que asisto o incluso en los
que, ya rara vez, imparto, y que consiste en dibujar en un solo folio dividido
en tres partes, cómo te veías hace cinco años, como te ves ahora y como te ves
dentro de cinco años.
Dibujar el pasado, fácil, ya pasó, solo hay que
recordar. Dibujar el presente, más fácil aún, te ahorra incluso el ejercicio de
memoria. ¿Dibujar el futuro? No tengo proyección de futuro. No sé si es defecto
de fábrica o consecuencia de mi entorno, pero es así.
Mi futuro se aleja todo lo que lo hace la última
anotación de mi agenda, que anuncia algún evento, que salvo catástrofes imprevistas,
está destinado a cumplirse. Eso es lo más lejos que puedo ver.
Mi agenda, como la de casi todo el mundo, abarca una
anualidad, y llegado final de año no sé qué será de mi vida. ¿Cómo voy a mirar
cinco años hacia delante? No tendría páginas suficientes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario