domingo, 11 de mayo de 2014

FOTOGRAFÍA DE UN SENTIR

Imagen obtenida de una revista de neurocirugía (enlace)
 He visto una resonancia de mi cerebro. Lo han fotografiado por delante, por detrás, desde un lado y desde el otro. Lo han loncheado en capas y han llegado hasta el mismísimo centro; y de todas esas partes hay imágenes.
Ahora te lo encuadernan como si fuese una novela gráfica, o el álbum de fotos en blanco y negro de las últimas vacaciones, solo le falta un pequeño texto en cada una de esas viñetas.
De todas formas me da igual lo que muestra cada una de esas páginas, no las entiendo. Son manchas, unas más claras, otras más oscuras; hay zonas blancas, zonas negras y muchas zonas grises. Son borrones. Creo que se podría jugar a buscar la similitud que las manchas tienen con objetos. Me sorprende que el médico diga que mi resonancia muestra una mancha. Toda mi resonancia es una mancha. Creo que tengo emborronado mi cerebro y por ello, a veces, se emborronan mis pensamientos.
Ya podrían darle otro color al lóbulo frontal. Ahí es donde el médico me señaló cuando le pregunté en qué parte del cerebro se encuentran los sentimientos.
Al parecer está relacionado con los niveles de serotonina, oxitoxina, dopamina y algún otro neurotransmisor cerebral. Quizá si estas cosas tuviesen otro color, además de hacer más vistosas las resonancias, nos permitiría controlar esos niveles y así, de vez en cuando, dejar de sentir, o al menos disminuir la intensidad de los mismos.
De momento, el sentimiento no sale bonito en la foto.

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