sábado, 17 de mayo de 2014

FIN DE UNA HISTORIA

Desde aquel momento en el que surgió el flechazo, tú rojo como un tomate y yo con los ojos abiertos como platos, mirándote a través del cristal, nadie pensó que nuestra relación pudiera durar tanto.
En el momento en que llegaste a casa te acomodaste en tu espacio, del que entiendo que has disfrutado plenamente durante todo este tiempo. El empezar a conocernos, el hacernos el uno al otro y entendernos, fue un período que no olvidaré nunca.
En estos catorce años de relación hemos vivido tantas cosas juntos, que me sería difícil enumerarlas. Me has acompañado en momentos difíciles y hemos podido planificar muchas vacaciones el uno con el otro; penas y alegrías, como debe ser. Los viajes, en ocasiones con compañía, y en otras ocasiones los dos solos, han sido un cúmulo de aventuras y experiencias que han ido marcando nuestra existencia. Contigo he descubierto paisajes excepcionales y he recorrido infinitud de kilómetros.
Me has protegido, has aguantado mis manías y has sido apoyo incondicional hasta el límite de tus posibilidades. Yo te he mimado durante tus achaques y posteriores enfermedades, aunque esta última te ha dejado en un estado lamentable. Compréndeme, esto no es fácil para ninguno de los dos, por lo que el miércoles, cuando la grúa venga a recogerte seguramente no estaré.
Querido coche, siento decirte, con todo el dolor de mi corazón, que después de tantos años, nuestra historia ha llegado a su fin.

2 comentarios:

  1. que historia tan bonita!!!! Que la que empiezas dure por lo menos otro tanto(aunque hay experiencias que no se pueden repetir).

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    1. Muchas gracias. Efectivamente, hay cosas que no se pueden repetir. Mi sobrino me decía el domingo que le daba mucha pena, que ese coche los ha visto crecer a todos (mis enanos), y tiene toda la razón. Va a ser duro. De todas formas, empezaremos una nueva etapa, y aunque en esta ocasión no ha habido flechazo inicial, le daremos una oportunidad.

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