viernes, 26 de octubre de 2012

ZORRO=INTELIGENTE


La solución a la crisis está en crear empresas.
Una antigua compañera de trabajo está dispuesta a colaborar en sacar a esta región de la crisis y se está pensando lo de crear una empresa.
Que se va a convertir en una empresaria “hija de puta” ha sido mi forma de animarla en su iniciativa, pues ese era el calificativo que en conversaciones mantenidas no hace mucho les daban a los empresarios en general. Casi de forma automática me ha corregido: -“Empresaria zorra”, pues mi madre nada tiene que ver en todo esto.
El comentario en un tono totalmente irónico, nos ha hecho gracia, pero después de pensarlo un poco he pensado que tenía razón, pues, ahora más que nunca, debes ser muy zorro o zorra (por muy mal que suene) para sobrevivir en el sistema.

miércoles, 24 de octubre de 2012

LA VUELTA A CLASE


De vez en cuando la vida me ofrece una sonrisa.
Vuelvo a las aulas.
No será por mucho tiempo, pero seguro que lo disfrutaré al máximo.
Después de trece años como docente, llevaba dos años sin tener apenas contacto con los alumnos y aunque mi labor, además de intensa me ha resultado gratificante, ahora mi trabajo me vuelve a ofrecer la oportunidad de dar clases. Serán unas pocas sesiones (aún está por definir el número exacto) pero hoy me han confirmado que vuelvo, que para mí es lo importante.
Cuando lo he comentado con antiguos compañeros docentes, definían mi estado de casi euforia como vocación descontrolada. _Posiblemente_ ha sido mi respuesta.
Ahora más que nunca necesito escucharlos, conocer su punto de vista, ver las cosas con sus ojos, aprender de ellos y trasmitirles los conocimientos que la vida nos va dando adaptados a los que la asignatura exige.
He encontrado un día verde.

martes, 23 de octubre de 2012

TEMA DEL DÍA: LA PAGA EXTRA DE NAVIDAD


Un nuevo recorte me ha dado hoy los buenos días.
Los que trabajamos para la Administración Pública (funcionarios o no), como nos descuidemos, en diciembre, en vez de cobrar, vamos a pagar por trabajar.
La noticia se puede leer en el periódico
Al parecer nos toca cotizar por un dinero que no vamos a cobrar.
No sólo dejaremos de percibir la tan esperada paga navideña, sino que cotizaremos por ella a Hacienda como si la hubiéramos cobrado, lo que hará que nuestra remuneración en diciembre sea la menor de todo el año. Vamos, que la Paga Extra, no sólo no viene, sino que además se lleva.
He estado pensando y creo que también podíamos pagar impuestos por todas aquellas transacciones que hayamos dejado de realizar, y así echar una mano para rellenar las arcas del estado que parece que andan flojillas.
Pero bueno, mejor no dar ideas.

lunes, 22 de octubre de 2012

CALOSTROS


Esta noche han emitido por televisión en Canal Extremadura, el documental “Calostros” sobre Víctor Chamorro, quien ha sido galardonado este año con la Medalla de Extremadura.
Este excepcional escritor nacido en el 39, comenta, como quien no quiere la cosa, los motivos y las dificultades de sus inicios, y no tan inicios, de sus andanzas literarias.
Él se define como elemento de una generación de la que dice haber llegado tarde a todo. Yo creo que son una generación que, salvo la guerra, les ha tocado vivir de todo.
Durante el relato, habla de una importante y reflexiva diferencia entre la Nostalgia y la Melancolía e incluye como una marca en su vida la lectura de un proverbio que lo convirtió en un ganador en vez de en un perdedor “Da igual. Prueba otra vez. Fracasa otra vez. Fracasa mejor.”, de Samuel Beckett.
Me sorprende especialmente su capacidad para almacenar información, organizarla en su cabeza y trasmitirla con total claridad y sencillez. Supongo que en algo habrá ayudado el ser docente durante más de 30 años.
Creo que este tema da para mucho más y que el documental en sí se ha quedado corto, o al menos a mí me lo ha parecido, pues tiene la habilidad de embelesarme cuando habla. En parte, cuando lo estaba viendo, no podía dejar de recordar las historias que mi abuelo me contaba y de las que yo disfrutaba mientras las escuchaba con muchísima atención.
Este verano he tenido la oportunidad de disfrutar de algunas de sus obras que evidentemente recomiendo “Guía de Bastardos”, “El muerto resucitado” y “Pasión Extremeña en 13 actos”, y con un poco de suerte en breve comenzaré la lectura de la obra de la que han sacado el nombre del documental “Calostros”, aunque no se menciona en el mismo.
Al finalizar el programa la presentadora hacía referencia a la posibilidad de volver a visionarlo en la página www.canalextremadura.es/a la carta.
Suerte con la búsqueda.

domingo, 21 de octubre de 2012

SIN MALETAS DE CARTÓN

No se van en trenes con maletas de cartón pero llevan sus bienes más preciados: un portátil, un móvil de última generación regalado por un familiar o conseguido a base de una lucha de puntos sin cuartel. Suelen tomar un vuelo de bajo coste, cazado pacientemente en las redes de Internet. Se van a hacer un máster, o han logrado una mal llamada beca Erasmus que costará a la familia la mitad de sus ahorros. Otras veces van a hacer de au-pair, de auxiliar de conversación, o a cualquier trabajo temporal. La familia va a despedirlos a la puerta de embarque y mientras se alejan disimularán unos su pena y otros su incipiente desamparo. "Es por poco tiempo -se dicen-. Dominarán el idioma, conocerán mundo... Regresarán en pocos meses".
Hasta hace poco era un privilegio de los nuevos tiempos que les permitía gozar de una libertad sin límites, de un mundo sin fronteras, de una capacidad casiinfinita de aprendizaje... Hasta que llegó la crisis y la maleta pareció distinta, la espera en la fila de embarque más embarazosa, la despedida más triste y el fantasma de la ausencia definitiva más cercano.
No. No llevan maletas de cartón, ni hay aglomeraciones en el andén de la despedida. No se marchan en grupo, sino uno a uno. Aparentemente nada les obliga. Ha sido una cadena invisible de acontecimientos. Estuvieron allí hace unos años, o tienen una amiga que les ha informado de que puede encontrar algún trabajo con facilidad. No pagarán mucho, eso es seguro, pero podrán ganarse la vida con cierta facilidad... A fin de cuentas aquí no hay nada.
Y se marchan poco a poco, sin alboroto alguno. Un goteo incesante de savia nueva que sale sin ruido de nuestro país, desmintiendo la vieja quimera de que la historia es un caudal continuo de mejoras.
No hay estadísticas oficiales sobre ellos. Nadie sabe cuántos son ni adonde se dirigen. No se agrupan bajo el nombre oficial de emigrantes. Son, más bien, una microhistoria que se cuenta entre amigos y familiares. "Mi hija está en Berlín", "se ha marchado a Montpellier", "se fue a Dubai" son frases que escuchamos sin reparar en el significado exacto que comportan. Escapan a las estadísticas de la emigración porque suelen tener un nivel alto de estudios y no se corresponden con el perfil típico de lo que pensamos que es un emigrante.
Quizá en las cuentas oficiales figuren como residentes en el extranjero, pero deberían aparecer como nuevos exiliados producto de la ceguera de nuestro país.
En los tiempos de crisis que detallan cada euro gastado nadie computa los centenares de miles de euros empleados en su formación y regalados a empresarios de más allá de nuestras fronteras con una torpeza sin límites, con una ignorancia sin parangón. Menos aún se cuantifican el esfuerzo de sus familias, las ilusiones perdidas y sus sueños rotos en mil pedazos.
No llevan maletas de cartón, pero componen un nuevo éxodo que azota especialmente a Andalucía, que dispersa a nuestros jóvenes por toda Europa y gran parte del mundo, que nos priva de su saber, de su aportación y de su compañía. Pero, aparentemente nadie se escandaliza por esta fuga de cerebros, lenta pero inexorable, que nos privará de muchos de nuestros mejores talentos. Nadie protesta por esta nueva oleada de exiliados que son una acusación silenciosa del fracaso y de engaño. Se van en silencio por el túnel de embarque en el que les alcanzará la melancolía por la pérdida temprana de su tierra.
No son, como dicen, una generación perdida para ellos mismos. No son los socorridos ni-nis que sirven para culpar a la juventud de su falta de empleo. Son una generación perdida para nuestro país y para nuestro futuro. Un tremendo error que pagaremos muy caro en forma de atraso, de empobrecimiento intelectual y técnico. Aunque todavía no lo sepamos.

Concha Caballero.