miércoles, 8 de mayo de 2013

SIMPLEMENTE SONCO


No señora, su hijo no es sordo, es sonco.

Sonco/Sonca: Dícese del sujeto que se hace el despistado, que sólo escucha lo que quiere escuchar, haciendo “oídos sordos” a todo aquello que no le interesa. Ej: “Mira el sonco de tu hijo, no te escucha cuando le dices que a las 11 esté en casa” 

martes, 7 de mayo de 2013

CÁNCER



Cáncer, la palabra tabú, la estigmatizada como pocas, lo fue para mí, aún más, este 4 de febrero, el día Mundial del Cáncer, cuando estábamos a la espera de recibir los resultados de las pruebas médicas de mi padre. A pesar de tener mucho que decir, no hubo fuerzas para publicarlo ese día.
Poco después comenzaron a llegar a nuestras vidas las experiencias de personas que han pasado por esta situación; parecía que venían acompañando al informe que traía el diagnóstico. Los peores miedos se hacían realidad.
Ayer fueron 13 largas horas entre quirófano y reanimación. Cansancio, vueltas a la cabeza y, a ratos, cualquier conversación que sirviera de distracción fue toda la tarea del día.
Hoy, el informe del médico, ha supuesto un soplo de aire fresco, y unido a una noche tranquila nos ha devuelto un ápice de sonrisa interior.
La guerra acaba de comenzar, pero haber ganado la primera batalla, es un buen comienzo.

sábado, 4 de mayo de 2013

¿Y AHORA?


Si te entregas al cien por cien, después te quedas vacía.
A veces, es importante quedarte algo para ti, para que cuando pase la tormenta, tengas algo a lo que aferrarte para comenzar de nuevo.
Dicen del ser humano, que es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra. Yo creo que es el único animal que, incluso, busca la misma piedra para tropezar más de una vez con ella.

miércoles, 1 de mayo de 2013

LOS ILUMINADOS


Tantos años buscando a los “Iluminados”, y pensando que se estaban posicionando en el poder político y resulta que un alto porcentaje de ellos deben estar viviendo en mi bloque.
La última de las ocurrencias, ha consistido en quitar un interruptor de la luz, que supongo que debía estar estropeado, y dejar el hueco con los cables bien pelados en el sitio justo para que cuando, por inercia, intentes apretar el interruptor, te quedes allí pegado. El interruptor es el de la entrada al edificio por la puerta de la cochera, es decir, en el sótano, donde no llega la luz natural por ninguna parte, permaneciendo el hueco completamente a oscuras independientemente de la hora del día. La altura del interruptor, pues la que suelen tener siempre, la adecuada para que cualquier niño meta, no los dedos, sino la mano entera.
Semejante hazaña debe ser, sin duda, de algún iluminado.